El Movimiento o Cultura Hacker en términos generales, es un estilo de vida que implica "Hacer cosas normales de una forma mejor o increíble, pensar diferente y muchas veces “Fuera de la caja” (Out of the box), y hasta aprender y enseñar a otros", para lograr un cambio que incremente la felicidad, el progreso, la libertad, la independencia, la privacidad y la seguridad personal y colectiva de todos.
Pero que tiende a confundirse muy fácilmente con las acciones o actividades relacionadas con los personajes apasionados de la tecnología y la informática, que "luchan contra el mal", el cual muchas veces suele ser representado por figuras de Gobiernos o Corporaciones.
Pero básicamente un Hacker es alguien que piensa y hace mejores cosas en favor de las mayorías.
Esto debido, a qué en estos tiempos modernos donde la tecnología y la informática marcan la pauta diaria de la vida, los hackers actuales suelen usar y dominar inevitablemente las mismas, para lograr acceder eficiente y eficazmente a las fuentes de conocimiento y los mecanismos de control (social, político, económico, cultural y tecnológico) existentes para realizar los cambios necesarios en beneficios de todos.
Pero básicamente un Hacker es alguien que piensa y hace mejores cosas en favor de las mayorías. Personas con personalidad y actitud de hackers han existido desde el inicio mismo de la humanidad hasta hoy en día, y muchas veces fueron o son llamados "genios".
El Movimiento Hacker: Un estilo de vida diferente por un mundo diferente
El origen del Movimiento Hacker moderno, es decir, el asociado al auge industrial y tecnológico del siglo 19, 20 y 21, se remonta según muchas bibliografías existentes, al momento en el cual, el grado actual y progresivo de la existente industrialización y tecnificación empezó ha amenazar el delicado balance entre los dueños de la riqueza producida y los puestos de trabajo de quienes la producían. Este momento, suele precisarse un poco después de la Revolución Francesa, justo cuando, algo que puede catalogarse como el inicio de los programas de software, es decir, las tarjetas perforadas, empezaron a utilizarse en el dispositivo o maquinaria llamada el "Telar de Jacquard".
Para el año 1801, dicho dispositivo de Joseph-Marie Jacquard, era la culminación de una serie de invenciones realizadas durante el curso del siglo XVIII en el distrito de Lyon, gran productor de tejidos de seda. Jacquard uso las tarjetas perforadas para automatizar su telar, utilizando las misma para introducirles una especie de código creado usando las lecturas de los agujeros como números binarios “uno” (1) y “cero” (0) de la computadora moderna. Codificando y almacenando así los patrones textiles complejos en las tarjetas perforadas y prescindiendo de las grandes habilidades de tejedores expertos para producir tela de lujo.
Esto origino que los los tejedores perdieran la primacía en el arte de tejar, siendo reemplazados por "El Telar de Jacquard" que podía ser operado por un solo tejedor sin la ayuda de una hilvanadora. Aumentando las muy consecuentes eliminaciones de puesto de trabajo. Hecho que a su vez causo que los tejedores respondieran rápidamente destrozando la maquinaria creada, lanzando sus zapatos de madera en el telar para bloquear sus mecanismos.
Hasta aquí, toda esta historia suele asociarse como el primer ataque informático, es decir, como el primer ataque de denegación de servicio de la historia, como el nacimiento del sabotaje informático, precisamente en el primer lugar de trabajo donde se cree se inicio la primera informatización de las actividades laborales.
A pesar de la resistencia de estos primeros hombres al impacto de la tecnología, que en tiempos pasados fueron muchas veces conocidos con el nombre de "luditas", el progreso no se detuvo, y tanto el "Telar de Jacquard" como muchos otros inventos y desarrollos industriales, tecnológicos e informáticos se impusieron progresivamente, hasta nuestros días actuales, muchas veces causando la perdida de no solo puestos de trabajo, sino de beneficios, derechos y hasta privilegios de carácter social, político, económico, y hasta cultural.
Este fracaso más que todo se debió, por qué esos primeros hombres, tenían una gran debilidad. Una debilidad fundamental que era que carecían de los medios para desarrollar una tecnología alternativa propia, o de la capacidad de apropiarse de la existente para su beneficio propio y colectivo. Y precisamente este hecho es lo que diferencia a esas primeras personas, ciudadanos, trabajadores, de los actuales hackers. Ya que estos últimos tienen una tecnología propia alternativa a la cual recurrir, es decir, los programas usados en los ordenadores (computadoras personales - PC).
Los hackers modernos, los que usan las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) para realizar sus actividades, para propagar sus conocimientos e ideas y difundir sus acciones, en vez utilizar papel y lápiz, o medios tradicionales como la prensa escrita, la radio o la televisión, como en otros tiempos, ahora usan Internet por medio del hardware existente (ordenadores, móviles, tabletas, u otros), principalmente mediante programas de software libre y código abierto, nivelando así en ciertos aspectos la desigual lucha actual.
El término "hacker" nace en la segunda mitad del siglo XX y su origen está ligado con los clubs y laboratorios del MIT. Estos fueron los precursores de acuñar la cultura hacker en 1959 a un grupo de personas que se encargaban de solucionar problemas técnicos.
Aunque la palabra "Hack", en ingles, significa “hachar o cortar” junto al sufijo "er" que se relaciona con "agente o persona que realiza una acción", por lo que su origen se relaciona con los árboles. Un Hacker era aquella persona encargada de realizar dicho trabajo, es decir, de leñador, pero se relacionó con el área de la computación debido a que los técnicos, cuando tenían que arreglar algún dispositivo, frecuentemente empleaban la fuerza bruta efectuando un golpe seco en la parte lateral de los mismos cuando se bloqueaban, logrando una similitud en la acción y en el resultado.
Y es de importancia aclarar que se debe diferenciar claramente entre Hacker y Cracker (traducido como rompedor, del inglés crack, que significa romper o quebrar), ya que, si bien en términos informáticos, ambos son expertos en colarse en sistemas tecnológicos, el segundo lo hace con propósitos ilícitos y criminales.
Esto nos deja entonces con la evidente estrecha relación entre el Movimiento hackers y el Movimiento del Software Libre (SL) y Código Abierto (CA), la cual no es casual, sino causal. Dado que el segundo nace del primero debido a la necesidad de contar con una tecnología alternativa propia, segura y confiable que le permitiese una lucha justa y más equilibrada para el logró de sus objetivos.
El Movimiento Hacker crea los programas de SL y CA para lograr entre muchas cosas, un modelo alternativo de organización de las relaciones laborales. Por ende, el nuevo enfoque para la organización de la fuerza de trabajo es el principal logro del Movimiento de SL y CA, movimiento cuyos programas muchas veces se conocen por sus siglas en ingles, como FOSS, de la frase de "Free and Open Source Software". Una nueva forma de trabajo basada en la actividad del trabajo colectivo y totalmente voluntario en pro del beneficio igualitario de todos los involucrados o no.
En definitiva, nos queda dentro del Movimiento Hacker, del Hacking, ideas centrales: Hackear no es solo usar tecnología sino hacer y pensar mejor las cosas, y que el software libre es creado por los hackers para ser usado por todos, y así lograr cambios de paradigmas en los demás, en pro del beneficio de todos.
La historia continua: Los hackers del siglo 20 y 21
El origen del Movimiento del SL y CA suele remontarse a la época de cuando la computación científica se hizo común alrededor de la década de los 50/60. Donde la mayoría del software era creado por los mismos científicos computacionales, académicos y grupos de investigadores. Y trabajaban cooperativamente entre todos, con la ayuda de los colectivos de usuarios que distribuían dichos productos finales con la finalidad de que se pudiesen modificar para lograr sobre el mismo, los arreglos y/o mejorarías necesarias posteriormente.
Sin embargo en la década de los 70, la tendencia empezó a revertirse, y dichos grandes y costosos ordenadores ubicados en centros universitarios o entes gubernamentales en los que colaborativamente cientos de usuarios se conectaban en modo texto, tradicionalmente con potentes y estables sistemas operativos tipo Unix (multiusuario y multi-tarea), empezaron a ubicarse en centros de investigación privada y a usarse con restricciones mediante el registro de marca, los derechos de autor, reglas de arrendamiento, cobro de licencias, entre otras acciones que limitaban el libre y masivo uso de los mismos.
Luego alrededor de la década de los 80, es cuando toma cuerpo y visibilidad, lo que actualmente es el movimiento "Tecno-social y Tecno-político" de software libre y GNU/Linux. Esto debido al surgimiento de una comunidad dispuesta a lograr satisfacer la necesidad de llevar a cabo proyectos libres y gratuitos. Para así combatir el aplastante y mayoritario desarrollo del software privativo imperante.
Volviendo así, a la época donde el desarrollo de los primeros ordenadores y programas informáticos era un acto profundamente colaborativo y académico. Hasta hoy en día, cuando el movimiento del SL y GNU/Linux ocupa un puesto de honor en la historia tecnológica reciente de la sociedad actual. Ya que de todo el software creado, el software libre y una gran porción de lo que es actualmente la industria del desarrollo del software esta basada en sus principios (libertades).
Sin olvidar, y siempre teniendo presente que en un sentido amplio y practico, se entiende como software libre a toda aquella pieza de software desarrollada individual o colectivamente bajo ciertos (4) principios básicos o libertades que son:
- Uso: Libertad para poder usar software para poder usarlo libremente con independencia de su propósito.
- Estudio: Libertad para estudiar cómo esta diseñado el software para saber cómo funciona.
- Compartir: Libertad de distribución del software para asegurar que podamos ayudar a otros a tenerlo.
- Mejorar: La libertad para modificar sus elementos, para mejorarlos y adaptarlos a diferentes necesidades.
Siendo este aporte una valiosa y actual expresión tecnológico-cultural, individual y colectiva de los ciudadanos, llevada muchas veces hasta lo comercial y empresarial a un nivel mundial muy importante, con una gran relevancia en unos países más que en otros. Aporte enriquecido y fortalecido por la influencia de otros movimientos no menos importantes y en la misma sintonía, tales como el movimiento Ciberpunks y el movimiento Criptoanarquista.
Hackers y Software Libre
Después de todo lo analizado hasta este momento, es lógico concluir que el Software Libre surge de forma natural desde el Movimiento Hacker en la década de los 50/60, y que el mismo se mantiene hasta el día de hoy como una respuesta natural de la moderna Sociedad Tecnológica y del Conocimiento y la Información. Como una respuesta a no dejarse a través del Software Comercial, Privativo y Cerrado (SCPC) existente, mal gobernar o manipular en su totalidad por factores de poder superiores en los ámbitos tecnológicos, económicos y políticos.
El Software Libre le proporciona a los hackers de hoy en día, los correctos medios tecnológicos de software. Medios que les permitan llevar a cabo, la tarea de lograr y mantener la modernidad y la libertad tecnológica a una porción inmensa de la sociedad humana. Sin menosprecio de la perdida de sus derechos a la privacidad, la seguridad y libertad individual y colectiva.
Una modernidad y una libertad tecnológica que tiende a ser excluyente debido a los altos costos, limitaciones y desventajas del uso del SCPC. En especial en las sociedades cuyos países no ofrecen los suficientes niveles de ingresos o riqueza para obtenerlos y mantenerlos actualizados. O en países donde los gobiernos o sectores económicos intentan modelar o controlar a las masas ciudadanas a través del uso de determinados SCPC. Programas o plataformas que entregan, reciben y/o comercializan nuestros datos con o sin autorización, invadiendo nuestra privacidad o manipulando nuestras opiniones y realidades.
Hackear también es hacer y pensar mejor las cosas
Estilo de vida
Es fácil inferir que los Hackers no solo hacen mejores o increíbles cosas, es decir, no solo resuelven problemas y/o construyen cosas innovadoras o radicales que otros ven difíciles o imposibles, sino que al hacerlas piensan de forma diferente al promedio, por qué tienden a pensar en términos de “innovación, libertad, independencia, seguridad, privacidad, colaboración, masificación”. Ser un Hacker, requiere comportarse como dicta esta filosofía de vida, llevar esa actitud en el interior, hacerla parte integral de si mismo.
Un Hacker hace mejores cosas que otros igual de capacitados, por qué piensa mejor y las hace de una forma realmente diferente.
Cultivar las actitudes de un “Hacker” siendo un apasionado de la tecnología, o del SL y el CA, ya sea como desarrollador o usuario, solo como una forma de ganar aceptación o fama en el mundo, no es el camino correcto. Hacer y pensar como hacker, transformarse en la clase de persona que cree que mucho o todo es perfectible y mejorable, y que hace lo que está a su alcance para que esas cosas sean posibles en beneficio de las mayorías principalmente, es algo fundamental y que siempre debe estar presente en primera instancia para aprender y mantenerse motivado, y permitir ayudar a otros.
Por ende, el modo más efectivo de transformarse en un hacker es imitar la mentalidad de los hackers, no sólo intelectualmente, sino también emocionalmente. Por lo que una mente abierta a la lectura, la escritura y el debate de infinitos temas desde diferentes puntos de vistas, a las opiniones divergentes o contrapuestas, a las propuestas e ideas imposibles o poco convencionales, es algo esencial para tener un espíritu hacker.
Hackear nuestras mentes
Cotidianamente, la gente suele tener muchos pensamientos buenos y muchos no tan buenos. Esto nos deja con un amplio espacio en la vida para ir en direcciones erróneas al no pensar mejor en las informaciones que consumimos sobre los diferentes ámbitos de la vida: decisiones personales, posiciones políticas, relaciones humanas, concepciones filosóficas y posturas religiosas.
La realidad es que el mundo es un lugar complejo donde la gente suele razonar sobre distintos temas, de una forma no adecuada a la forma en la que la información es creada, transmitida y moldeada hasta nuestro alcance. Las personas tienden a pensar en las informaciones de los temas consumidos de forma tal de siempre encontrarse anclados e inclinados hacia una perspectiva pre-programada en las mismas informaciones, reforzando así el concepto de “el auto-engaño para ser feliz”.
Es decir, que las personas que tienden a sentirse feliz con una idea o tema en particular suelen conseguir u obtener más fácilmente informaciones que refuerzan dicha idea o tema, lo cual, en caso de ser una idea errada o un tema manipulado, refuerza constantemente la creencia falsa de la misma en medio de una irreal sensación de felicidad.
Debido a este fenómeno, un buen paso para ser un Hacker debe ser “Hackear nuestras mentes”, o en otras palabras debemos “auto-entrenarnos” para abordar las distintas caras de una idea, tema o situación. Una persona con mentalidad de Hacker siempre tratará de ponerse en la perspectiva del otro o del lado contrario de la idea, tema, situación o grupo. Intentando introducirse dentro de lo analizado, dramatizar las experiencias del otro, incluso si es posible. Se propone tener una disposición más critica que intelectual sobre las cosas que le rodean.
Cuestionar la fiabilidad de las fuentes de información que consumimos, utilizar más a menudo el pensamiento “Fuera de la caja” (Out of the box), renunciar a las ideas inamovibles, infalibles y eternas, que por lo general tienden a ser del tipo "económico, político o religioso”, son técnicas, entre muchas otras, que ayudan a los hackers a abrir sus mentes a nuevas e inexploradas capacidades y oportunidades.
Aprender a pensar mejor nos ayuda a ser más exitosos en nuestros objetivos. El truco consiste en saber decidir mejor dónde invertir más nuestros pensamientos y esfuerzos, en pro de soluciones y beneficios colectivos donde uno esté incluido, y no donde uno sea el único o principal beneficiario. Ahí es donde debemos ser más inteligente a la hora de pensar, para ser un Hacker en nuestro entorno de influencia.
Hackear los mecanismos y la información que consumimos
Las compañías de tecnología (internet, computadores, TV, móviles, redes sociales e información/comunicación) fundamentan el éxito económico de sus modelos de negocios secuestrando la atención de sus usuarios, modelando su conducta y opinión. Su objetivo: mantener a las personas la mayor cantidad de tiempo posible usando y consumiendo sus productos, contenidos e informaciones. ¿Por qué? Dinero y poder.
La focalización de nuestra atención es la puerta de entrada para otros (las compañías de tecnología y políticos, entre otros) a nuestro mundo interior, a nuestra mente, emociones, sentimientos y hasta nuestras decisiones. Todos compitiendo por engancharnos. Cada vez con métodos más eficientes, haciéndonos más adictos a sus fuentes de información y satisfacción inmediata, apartándonos de los otros seres humanos y de nuestro entorno natural. Convirtiéndonos en seres menos tolerantes a la frustración, adictos a las sensaciones de aceptación y aprobación, que nos llevan a desarrollar pensamientos negativos, basados en realidades aparentes expuestas en entornos sociales virtuales.
Por eso, ser un Hacker también significa “pensar mejor”. Un pensar mejor que involucre evitar ser manipulados, persuadidos, y/o movilizados mediante el doblegamiento de nuestra voluntad, por medio de la inducción en nosotros de comportamientos, emociones o respuestas deseadas por ajenos, sin nuestra participación, del uso de nuestro juicio crítico.
Pensar mejor, desarrollar más el pensamiento crítico propio, suele ser ese antídoto a la manipulación o el auto-engaño. La auto-consciencia sobre dónde focalizamos nuestra atención es un elemento esencial para una mentalidad hacker. La atención es la puerta de entrada a cualquier proceso de persuasión mientras el pensamiento crítico es un instrumento que nos permite discriminar la información que obtenemos por cualquier vía. También hacernos conscientes de los sesgos cognitivos a los que estamos expuestos puede permitirnos tomar decisiones más responsables.
¿Ser y pensar como Hacker es divertido?
Puede parecer muy divertido ser un Hacker, hacer cosas que hacen los hackers, pensar como Hacker, pero la verdad es que ser, hacer y pensar como Hacker es la clase de diversión que requiere mucho esfuerzo y motivación. Un Hacker debe sentir o siente una especie de placer interno, innato, natural cuando resuelve problemas, afina sus habilidades, ejercita su inteligencia, cuestiona su realidad y constantemente está en desacuerdo con cosas importantes del mundo actual, del sistema, que para otros suelen ser invisibles o sin importancia, o peor aun eternamente buenas, convenientes o políticamente correctas.
Muchas cosas más suelen caracterizar una personalidad hacker, como su predisposición “anti-sistema”, pero el trabajo duro y la dedicación a las cosas que aman suelen transformarse en una especie de juego intenso, y no una rutina, para ellos. Esa actitud es vital para transformarse en Hacker.
La mejor respuesta a la gran pregunta
A la pregunta ¿sí usamos software libre somos hackers?, la cual muchas veces suele ser objeto de burla (memes y chistes) por parte de propios y ajenos a las comunidades de ambos movimientos, que se debe responder. ¿Que hay de cierto sobre tal interrogante? Aunque para muchos pueda ser desconocida la relación o el origen de ambos “Movimientos Tecno-políticos y Tecno-sociales”, la verdad es que tienen un origen muy en común, y comparten una misma historia con objetivos muy similares, tanto desde el punto de vista tecnológico, como político y social. Historia u origen que ya se expuso en la sección inicial de este artículo.
Historia en la que queda claro que ambos movimientos Tecno-políticos y Tecno-sociales comparten objetivos comunes que suelen relacionarse con la libertad, la privacidad y la seguridad de los individuos, entre muchas otras cosas más. Además de compartir el objetivo de realzar la capacidad de cada uno de aprender, enseñar, crear, compartir, usar y modificar todo aquello (tecnológico o no) a su alcance dentro de la sociedad actual. Todo esto de una forma amplia pero con un efecto radical, efectivo e innovador, sobre la mayor cantidad posible de personas de cualquier nivel social, económico y político, y sin detenerse en fronteras geográficas, religiosas y culturales.
Ambos movimientos Tecno-políticos y Tecno-sociales tienen la finalidad compartida de dar origen a una nueva generación de ciudadanos y movimientos de ciudadanos que favorezcan y/o logren cambios en si mismos, y en sus respectivas sociedades y gobiernos. Que a su vez generen nuevos e innovadores paradigmas en los modelos de gobernanza, convivencia, producción, educación, formación, aprendizaje y creación, bajo los honorables y respetables principios siguientes: “Libre, Abierto, Accesible y Seguro”.
Por ende, la mejor respuesta a esta gran pregunta, es más que evidente: Sí. Los que crean y usan SL y CA pueden ser considerados hackers, en el amplio sentido de la palabra.
Conclusión
Esperamos que esta publicación motive y ayude a comprender en su justa dimensión el concepto de la palabra "Hacker" y la relación existente entre el Movimiento Hacker y el Movimiento del Software Libre y Código Abierto. Y que sea del agrado de muchos, y de enriquecimiento personal sobre el tema para la mayoría. Y hasta llegue a “despertar ese hacker que todos llevan por dentro” esperando por hacer grandes cosas por los demás principalmente.
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